Este va a ser el primer post que vamos a publicar en la web de Magenta People. Llevamos días pensando sí queríamos lanzar un simple mensaje de bienvenida cargado de buenas intenciones o quizá sería mejor buscar otras alternativas menos pragmáticas.
¿Qué nos inspiró para crear Magenta People?
La respuesta a esta encrucijada empezó a revelarse después de leer “Un verdor terrible” de Benjamin Labatut (Anagrama, 2020). En uno de los capítulos de esta estupenda novela se enfatiza en la figura del químico alemán Fritz Haber, que desempeñó un papel muy importante en la Primera Guerra Mundial y que fue uno de los padres de la guerra química. No solamente participó en la invención de las máscaras de gas, sino que también dirigió los equipos que desarrollaron el gas dicloro y otros gases letales empleados en combate. Su trabajo contribuyó a que miles de soldados ingleses y franceses fenecieran en el campo de batalla, llegando a ser condecorado por sus méritos con el grado de capitán por el kaiser Guillermo II de Alemania, condición insólita para un científico que no había realizado ni siquiera el servicio militar.
Alemania perdió la Primera Guerra Mundial y Haber fue declarado criminal de guerra por lo que tuvo que refugiarse en Suiza. Estando en tierras helvéticas recibió la noticia de que se le había concedido el Premio Nobel de Química. Evidentemente este galardón nada tenía que ver con su participación en el asunto de los gases de la muerte durante la Gran Guerra, sino por un invento que había perpetrado antes de la contienda, el denominado “proceso Haber-Bosch”, que en resumen es la reacción de nitrógeno en hidrógeno para producir amoniaco. Con este hallazgo se crearon entre otras cosas los fertilizantes agrícolas y se estima que contribuyó a que se salvaran de la hambruna al menos 4 mil millones de personas. Resulta paradójico que uno de los causantes de que los cuerpos de los soldados franceses yacieran entre las trincheras con las caras arañadas por ellos mismos tras sufrir los síntomas de la asfixia producidos por el gas fuera a su vez el responsable de evitar la muerte de miles de millones de personas alrededor del mundo.
Entonces… ¿qué es Magenta People?
Obviamente los propósitos de Magenta People nada tienen que ver ni con las guerras químicas ni con evitar el hambre en el mundo. Somos una pequeña agencia de representación de talento enfocado a perfiles IT que apuesta por la inclusión y la diversidad. Pero también tenemos nuestras contradicciones, nuestra letra pequeña. Las personas que decidimos crear esta empresa somos hombres blancos, contamos con una edad comprendida entre los 30 y los 50 años y no pertenecemos a minorías oprimidas. Somos hetero-normativos. Además, nos movemos en un sector donde tan solo el 17% de los puestos TIC son ocupados por mujeres, según la Unión Europea.
Defendemos la inclusión y la diversidad desde un lugar privilegiado, somos conscientes de ello. Pero la consciencia y la conciencia son dos conceptos que además de ser similares fonética y ortográficamente, también queremos que se conviertan en una declaración de intenciones en Magenta.
Porque, aunque las cifras lo muestran así, el mercado laboral para perfiles IT no solo huele a Brummel y a carajillo de Soberano. Es un campo lleno de infinitas posibilidades PARA TODO EL MUNDO de poder desempeñar una carrera profesional digna y bien pagada.
Pero no solo la consciencia y la conciencia representan a Magenta People. La terna la completaría la empatía porque:
No somos transexuales, pero entendemos que el teletrabajo puede ser una herramienta útil para aquellas personas que se encuentran por ejemplo en pleno proceso de transición de género y pueden sentirse incómodas por las miradas de otros compañeros en la oficina.
No tenemos autismo, pero queremos luchar para que los lugares de trabajo para estas personas no sean ruidosos ni cargados de estímulos ya que la hipersensibilidad es uno de los síntomas que padecen.
Tampoco somos parte de la Generación Silver, los mayores de 50 años, pero estamos en contra del “edadismo”. No concebimos que dediques una vida a formarte y a prepararte y que de repente el mercado laboral considere que no eres válido porque no tienes el suficiente empuje o la capacidad para reinventarte en otros roles.
En Magenta People queremos ayudarte
Todos estos inputs, el teletrabajo, la adecuación al puesto de trabajo o la capacidad de reciclarse, son algunos de los caballos de batalla con los que vamos a lidiar, pero con la firme convicción de que no hay mejor sector que el de las tecnologías para llevarlos a cabo.
Para terminar, como reza el título del post, muchas veces nos vamos a equivocar: al usar el pronombre equivocado de la persona con la que estamos hablando, al no definir bien los skills de nuestra gente Magenta, al no brindarles las oportunidades que consigan motivarlos para cambiar de sector o al no ofrecerles la suficiente representación de perfiles como los suyos.
Pero tened fe en nosotros, vivimos en un mundo donde puedes empezar construyendo bombas y acabar recibiendo un premio Nobel por salvar a la humanidad.